Las complejidades del mundo actual exigen a las escuelas contar con profesionales mejor preparados para hacer frente a los desafíos crecientes que ellas deben enfrentar. Por ende, tales escuelas requieren, cada vez con más frecuencia, profesionales que no solamente posean conocimientos, sino que también recursos humanos con habilidades para efectuar análisis críticos que permitan enmendar a tiempo rumbos erróneos y, más importante aún, anticiparse a los escenarios futuros a fin de posibilitar que la casa de estudios no únicamente reaccione ante los cambios sino que sea preactiva.
Hoy en día, los alumnos se requiere que se acepten tal y como son, que la vida tenga sentido, que esté fundamentada en propósitos claros, que sepan a donde van; cada ser humano construye su identidad a través de su historia, la influencia del entorno social y cultural y las características de su familia.
Es por eso, que como Formadores Docentes de la Educación, podemos fomentar y fortalecer el compromiso con la institución, personal docente, alumnos, padres de familia, sociedad y persona, buscando alternativas de enseñanza y orientación y dar lo mejor de todos para el bien común.
¡Ánimo Compañeros!
